¿Qué tienen en común y de diferente el Halloween y el Día de muertos?

















La tendencia del mundo globalizado actual, es eliminar fronteras y fusionarse culturalmente. Como consecuencia de esto, hace ya años llegó el Halloween a nuestro país.

El Día de Muertos y el Halloween tienen la misma raíz histórica-cultural, que con el paso del tiempo se ha ido adaptando a la situación geográfica y social del lugar donde se celebra. De hecho, la palabra “Halloween” es una deformación de la frase “All Hallow’s Eve” o “Noche de Todos los Santos”, que tiene su origen en la tradición católica.

El Halloween retoma la tradición celta de celebrar el año nuevo el 1 de noviembre, iniciando los festejos el día anterior. En esta festividad los sacerdotes celtas adoraban con respeto a Samhain, caballero de la muerte, haciendo sacrificios animales y a veces humanos, y eran los espíritus de estos sacrificados, los que regresaban del más allá para molestar a los habitantes de los pueblos y así, cumplieran sus exigencias.

En México esta adaptación geográfica y social de las tradiciones no se quedó atrás. En un intento por evangelizar a los nativos del nuevo continente, los misioneros católicos adaptaron a la celebración de los Todos los Santos los ritos que existían en la cultura prehispánica.

Los aztecas creían que durante la primera luna llena de noviembre los difuntos regresaban al mundo terrenal, coincidiendo con el fin de la cosecha de maíz, para festejar con los vivos el alimento que la tierra les dio. Los difuntos eran incinerados, no enterrados, por lo que en esa fecha los parientes vivos ponían comida que les había gustado en vida alrededor de la urna.

Dicho arreglo de comida era el final de un camino hecho con pétalos de flor de cempasúchil que iniciaba en la puerta de la casa, indicando el camino que el difunto debía seguir desde Mictlán, lugar donde residen los muertos, hasta la reunión con sus familiares. Al fusionarse con la religión católica, el camino de pétalos se dirigía a la imagen de Cristo o la Virgen, indicando el camino a la salvación.


Algunas similitudes y diferencias entre Halloween y el Día de los Muertos
Las calaveras son un elemento común
tanto en Halloween
Como en el Día de los Muertos./
Al dejarse de incinerar a los difuntos y sepultarlos, la tradición cambió para adornar las tumbas de los muertos o poner un altar en casa para honrar su memoria. Sin embargo, la tradición de colocar comida del agrado del difunto no se perdió, incluso se agregaron elementos como las fotos de los integrantes fallecidos, un vaso de agua, sal, incienso, veladoras, entre otros.

>Las calaveritas también tienen su origen en la tradición católica, ya que los primeros misioneros pedían a los indígenas que escribieran oraciones exaltando las virtudes o defectos de los difuntos y que hicieran peticiones por su salvación.



DIFERENCIAS Y SIMILITUDES ENTRE HALLOWEEN Y DIA DE MUERTOS

Halloween ocupa un lugar destacado dentro del calendario estadounidense. El 31 de octubre de cada año, son muchas las personas que tallan calabazas, asisten a fiestas y llevan a los niños a pedir regalitos. Del 31 de octubre al 2 de noviembre, los mexicanos celebran el Día de los Muertos, o Día de la Muerte. Es un día en el que las familias honran a sus ancestros que, según dicen, vuelven en espíritu para hacerles una visita. Ambas celebraciones tienen lugar en el mismo momento del año y comparten características similares, pero también difieren en varias cosas.

Orígenes

Según el libro "El libro pagano de Halloween" ("The Pagan Book of Halloween"), de Gerina Dunwich, esta fiesta tiene sus orígenes en el festival de Samhain del Año Nuevo celta, que se celebraba el 1 de noviembre. Samhain marcaba el final del verano y era el momento en que los espíritus deambulaban por la tierra. El autor de "Halloween: del ritual pagano a la noche festiva!" ("Halloween: From Pagan Ritual to Party Night"), Nicolas Rogers, afirma que algunos estudiosos dejan claro que los orígenes del Día de los Muertos se remontan a las tradiciones mesoamericanas precolombinas de culto y sacrificio a los muertos. Rogers dice que tanto en Halloween como en el Día de los Muertos se aprecia una fusión de creencias cristianas y precristianas. Ambas celebraciones comparten una conexión histórica con la conmemoración cristiana de la muerte que tiene lugar en el Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre, y en el de los Fieles Difuntos, el 2 de noviembre.


Imaginería y muerte

Halloween recuerda esqueletos, demonios y fantasmas. Ronald L. Grimes, en su libro "Directamente al hueso: reinventando los ritos de iniciación" ("Deeply into the Bone: Re-inventing Rites of Passage"), afirma que el esqueleto es una imagen iconográfica que aparece en las tradiciones tanto de Halloween como del Día de los Muertos. Sin embargo, mientras los esqueletos de Halloween son imágenes que pretenden dar miedo, los que se emplean en el Día de los Muertos, las “calacas”, adoptan un aire humorístico y burlón. En Halloween, rara vez se reflexiona mucho sobre la muerte o se celebra. Por el contrario, el Día de los Muertos es una ocasión tanto reflexiva como jocosa, en la que se cuentan historias sobre los muertos en familia y se celebra tanto la vida como la muerte.

Golosinas y disfraces
En el libro de Nicholas Rogers antes mencionado, se afirma que tanto en Halloween como en el Día de los Muertos existe la tradición de pedir. En Estados Unidos, los niños se disfrazan y salen al "trick or treat" (dulce o travesura) y van de puerta en puerta pidiendo golosinas a los vecinos. En México, los pequeños desfilan por las calles llevando cajas de cartón con velas en su interior y pidiendo dinero a los transeúntes. Aunque los disfraces forman más bien parte de Halloween, algunos juerguistas celebran el Día de los Muertos disfrazándose y acudiendo a los bares y discotecas de la ciudad de México y de otras ciudades del país.

Familia
Rogers también asegura en su libro que el carácter familiar de la celebración difiere entre Halloween y el Día de los Muertos. A diferencia de lo que ocurre con Navidad, Pascua o el Día de Acción de Gracias, Halloween no es una fiesta tan centrada en la familia, aunque sí puede serlo la tradición de ir al "trick or treating", ya que los padres acompañan a sus hijos a pedir por los alrededores del vecindario. En cambio, el Día de los Muertos sí es una celebración centrada en la familia. Los mexicanos conmemoran la muerte disponiendo altares para sus difuntos en los que ponen ofrendas de comida y bebida. Además, las familias visitan los cementerios para limpiar las lápidas y llevar flores, velas y alimentos a sus seres queridos ya fallecidos.

¿PORQUE LOS NIÑOS PIDEN DULCES EN HALLOWEEN?
Está comprobado que no es un capricho el famoso “me da mi calaverita” o “trick or treat”, la costumbre de que los niños pidan dulces en Halloween se remonta a Irlanda desde hace más de 3000 años.

Resulta ser un antiguo rito celta que se celebraba cada 31 de octubre ya que consideraban que esa fecha era mágica porque (de acuerdo a sus creencias) se abría la dimensión que separa a los vivos de los muertos, además de ser Samhain, el festejo que representa el fin de la cosecha y el inicio oficial del invierno.

Los celtas dejaban dulces y comida afuera de sus casas para no “enfurecer” a los espíritus que pudieran estar sueltos ese día y usaban máscaras de formas diabólicas con figuras y decoraciones para “darles miedo” y alejarlos.

Es por eso que los niños se tienen que disfrazar para ir recorriendo las casas pidiendo dulces bajo el lema “trick or treat” (literalmente traducido como “truco o trato” pero mejor conocido como “dulce o travesura”), la travesura hace alusión a la “maldad” de los espíritus.

Los inmigrantes irlandeses que huyeron a Norteamérica durante el periodo de gran hambruna, transmitieron esta tradición y varios países la han ido tropicalizando. En México esta tradición dura todo un fin de semana (el que esté más cercano al día de muertos).

EN MEXICO LOS NIÑOS PIDEN "SU CALAVERITA"
En México se empezó la costumbre de pedir para "su calaverita", es decir para poner su ofrenda o
altar a sus difuntos.
Es distinto el sentido al Halloween en que se pretende espantar para conseguir.
En México simplemente es parte de la celebración de los difuntos de la familia. En México es aún una celebración familiar.

En la época prehispánica se acostumbraba pasar a comer de las ofrendas ajenas. En la época colonial se le llamo "La ofrenda del campanero" donde personas adultas y niños con campana pedían alimentos de la ofrenda o intercambiaban los de su ofrenda con las ajenas. en todo el 1900 se ha transformado de Ofrenda del campanero a Pedir Calavera, aun en algunos pueblos de México el 1 de Noviembre por la noche se escuchan las campanas y señores con canasta cambiando o pidiendo ofrenda.

Los niños pobres allá por la época de la revolucion, no se podian dar el lujo de comprar una calaverita de azucar 8dulce tipico de estas fiestas) y mucho menos de poner en su casa una "ofrenda " a sus muertos, por ello salian el 1° y 2° de noviembre a las casas ricas que ponian grandes ofrendas a pedir para su calaverita (haciendo alucion a la calaverita de azucar ó en su caso a pedir dinero para que cuando murieran pudieran poner una ofrenda en su casa) de ahi viene el pedir calavera (por lo menos eso se acostumbre en el centro del pais). Una referencia como tal lo pueden ver en la pelicula macario donde a la esposa de este le dan para su "calavera"

Algunos cantos para pedir calaverita:


“La Calavera tiene hambre
no hay un huesito por ahí
no se lo coman todo
déjenos las mitad.

La calavera quiere cenar
Cinco de dulce,
Cinco de sal."


ya llego la chilindrina a pedir su mandarina,
ya llego el chavo del 8 a pedir su biscocho ,
ya llego don ramo su limon ,
ya pancho pantera a pedir su calavera,
ya llegaron los abuelitos a pedir sus tamalitos
¡la calavera !